"El Gran Ooh" un tema que ha logrados despertar grandes interrogantes respecto a la satisfacción sexual de la mujer.
El “Gran Ooh” ha causado muchas interrogantes entre las mujeres, pues hay quienes jamás han llegado a su máximo punto provocando no sólo una frustración sino también insatisfacción sexual.
Se le conoce como “El Gran Ooh del mundo de los sueños”, ya que se caracteriza por ser un orgasmo espontáneo, que sin la necesidad de ningún contacto físico provoca en nuestro cuerpo una sensación de excitación sexual, llevándonos no sólo a lo desconocido, sino que también nos muestra el poder que tiene nuestra mente.
Hoy en día la liberación femenina y la no preocupación por el qué dirán ha ayudado a que muchas se atrevan a abrir su mente y que con esto se den la oportunidad de experimentar sensaciones nuevas.
Mientras dormimos todos experimentamos algún sueño durante una fase de 5 a 20 minutos, lo que nos permite generar ideas, situaciones, personajes y sensaciones que provocan orgasmos.
En el caso de los hombres, se experimenta una polución nocturna (erección) y en el de las mujeres una excitación. El placer que se siente en estos sueños puede ser tanto que incluso el hombre puede llegar a tener un sueño húmedo, es decir, eyacular y la mujer tener una lubricación vaginal.
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Este tipo de sueños puedo o no estar ligado a un deseo real, es decir, si en el sueño aparece una persona que conocemos pero que no es nuestra pareja, eso no significa que realmente deseemos estar con esa persona. Por el contrario, si en el sueño aparece nuestra pareja haciendo algo que en la vida real nunca ha hecho, puede que nuestro inconsciente nos esté enviando un mensaje y entonces sea hora de hacer algunos cambios en nuestra vida sexual.
Hay quienes aseguran que dormir de cierta manera provoca que tengamos más sueños eróticos, por ejemplo, se dice que si duermes boca abajo puedes tener sueños más intensos, seguramente por el hecho de tener más contacto con la cama, aunque tal vez sólo se consiga una mala noche al dormir en una postura inhabitual.
Por último, no hay que olvidar que al despertar puede que ni siquiera recordemos lo que soñamos, pero existen posibilidades de que nuestro cuerpo cambie un poco al despertar, que estemos lubricados, que se tenga una erección, una eyaculación o movimientos pélvicos ( en el caso de las mujeres) que sin duda despertarán curiosidades en nuestra vida real.
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